Una noche de farra para Gro y Bru en el parque de atracciones. Han visto una chica, han conocido una chica, ha pasado algo con esta chica. No están seguros. Ella se encuentra a pocos metros de ellos. En la oscuridad. Tirada en el suelo. A escasos metros del tiovivo. Pero no recuerdan qué ha pasado exactamente entre ellos y la chica. Especulan, se divierten. Suben al tiovivo. Y de repente, se ponen en marcha, iluminando la noche. Y entonces averiguan qué ha pasado.
Gro and Bru spend a night drinking in the amusement park. They’ve seen a girl, they’ve started speaking to the girl and something has happened to the girl. But they’re not sure what. She is a few metres away from them. In the darkness. Sprawled out on the floor. A few metres away from the merry-go-round. But neither of them remember exactly what happened between them and the girl. They speculate, coming up with farfetched ideas about what might have happened. They get on the merry-go-round. The merry-go-round suddenly starts up, lighting up the night. It is at that point that they realise what has happened.
Notas. / Notes on the piece.
Gro y Bru son educados, atractivos, forman parte de esa sociedad acomodada a la que no le falta de nada. Puede que incluso estén casados y tengan hijos pequeños. Sin embargo, las apariencias engañan y bajo esta fachada desenvuelta que ostentan, se esconden dos monstruos sin escrúpulos capaces de violar a una joven simplemente por saber qué se siente, por conseguir ese grado de excitación que debe de faltarles a sus plácidas vidas. El Tiovivo trata de la violencia por placer, como puro juego, la violencia que surge de una aparente cordura y no de la marginación, un poco al estilo de La soga, de Alfred Hitchcock, película en la que los dos protagonistas asesinan a su amigo por lo mismo.
Antonio Morcillo López comenzó a escribir teatro directamente para la escena, sin ningún tipo de formación, mientras acababa su doctorando en Filosofía del Derecho. Después vinieron muchos talleres, muchas horas de lectura, muchas horas más de escritura y, finalmente, el Institut del Teatre de Barcelona, donde terminó los estudios en Dirección y Dramaturgia. Desde entonces, sigue trabajando con el mismo deseo del principio: escribir la mejor obra de teatro posible. Sólo eso. O al menos, intentarlo. (Pausa). Y, una vez acabada, reescribirla de nuevo.
Escritura. / Style.
«A veces pienso que no puedo escribir una obra de teatro sin haberla "visto" en su totalidad antes de ponerme a escribir. Esta visión puede significar trabajar sobre la idea y sus posibilidades durante meses sin resultado alguno. Puede significar que todo cambie en un momento dado. Y seguro que significa preguntarse qué es lo que quiero decir yo al contar la historia, cómo me relaciono yo con el material. Qué es lo que estoy narrando siempre y en cada momento. En ningún momento pienso en ningún tipo de público, porque lo importante es la historia. Descubrir cómo es que ella quiere contarse. Su forma de transmisión. La transmisión de uno mismo a través de la obra y las palabras.» (Antonio Morcillo López).
«Sometimes I feel that I can’t write a play without having “seen” it in its entirety, before sitting down to write. This vision may require me to develop the idea and its possibilities for several months, without yielding any meaningful results. This may mean that everything changes at a given moment. And of course, it means asking myself what message I want to convey by telling the story, and how I relate to the material myself. It means asking myself what it is that I am saying at all times. At no point do I think of a particular audience, because what matters is the story. Discovering how the story wants to be told. The way in which it is transmitted. The transmission of oneself through the piece and the words spoken therein.» (Antonio Morcillo López).